La Dirección de Gestión del Riesgo de la Gobernación de Casanare entregó el balance final de la reciente temporada de lluvias, justo cuando el departamento inicia la transición hacia la primera época seca del 2025. Diciembre marca este cambio climático en la región, donde las autoridades advierten sobre el incremento del riesgo de incendios forestales y un posible desabastecimiento de agua.
De acuerdo con Guillermo Velandia, jefe de Gestión del Riesgo en Casanare, durante el periodo invernal se registraron 315 emergencias asociadas a deslizamientos, inundaciones, vendavales y tormentas eléctricas. Estos eventos dejaron siete personas fallecidas y 4.876 hogares afectados. Velandia destacó el trabajo articulado entre organismos de socorro, alcaldías y empresas privadas para la atención de rescates, remoción de deslizamientos y apoyo humanitario.
Con la llegada de la temporada seca, que en la Orinoquia se extiende entre diciembre y abril, el departamento ya reporta los primeros incendios menores en Paz de Ariporo, Aguazul, San Luis de Palenque, Yopal y Pore, atendidos oportunamente por los cuerpos de Bomberos. El IDEAM, por su parte, emitió alerta roja por riesgo de incendios en Maní, Nunchía, Paz de Ariporo y San Luis de Palenque.
Las autoridades hacen un llamado urgente a la comunidad para reforzar las medidas de prevención y evitar quemas que puedan afectar la fauna y flora del piedemonte y la cordillera. También recomiendan a productores y ganaderos activar sus planes de contingencia para garantizar almacenamiento de agua y alimento para sus animales, ante la posibilidad de una sequía intensa debido a las bajas precipitaciones del segundo semestre.
La Gobernación de Casanare reiteró que continuará trabajando articuladamente con Bomberos, Defensa Civil, Cruz Roja, alcaldías, la UNGRD, Corporinoquia e IDEAM para emitir alertas tempranas y responder de manera oportuna a cualquier emergencia, especialmente durante esta fase de transición en la que aún pueden presentarse fuertes lluvias.
