Bogotá será la sede de una nueva cumbre antidrogas a la que, se espera, asistan todos los países latinoamericanos, anunció el presidente Gustavo Petro Urrego desde Davos, Suiza, adonde asiste al Foro Económico Mundial.
En declaraciones a medios de comunicación en Davos, el jefe de Estado dijo que el tema central de esa conferencia debe ser “el nuevo actor de la violencia que ha crecido en toda Latinoamérica, que voy a denominar la banda multicrimen, una banda multinacional”, dijo.
El presidente Petro explicó que ese nuevo actor de la violencia continental tuvo su primer crecimiento en Centroamérica, pero ahora se extendió a toda Latinoamérica “donde hay fortísimas bandas delincuenciales con capacidad de control territorial de influencia política, de control sobre la población en muchas regiones, con capacidad de barbarie y de muerte”, afirmó.
Esa nueva modalidad de multicrimen se ha expresado en El Salvador, en Ecuador, en Brasil, y en general en todos los países latinoamericanos, puntualizó.
El mandatario consideró que son varias las razones que explican la aparición y el fortalecimiento de esta nueva violencia que tenemos que reprimir.
“La pobreza de nuestros países y su desigualdad, los bloqueos económicos como en el caso de Venezuela que provocaron un éxodo de una nueva migración que ha ocasionado nuevas esclavitudes, la errada política antidrogas de los Estados Unidos y su prohibicionismo, la dolarización de algunos países que facilita lo que en Colombia se llama lavado de activos, y un cambio de la geografía de la producción y de la comercialización de la cocaína por el efecto mortal que trae el fentanilo”, son las razones que planteó el presidente colombiano.
Por ello, aseguró, el problema se soluciona cambiando la política antidroga de los Estados Unidos, construyendo más equidad en todos los países del continente con mucha más inclusión social, cultural y educativa para mejorar las condiciones de vida de la sociedad en general.
La importancia de la cumbre que se propone en Bogotá es que, las nuevas realidades no son las mismas de hace dos o tres décadas.
“Las formas delincuenciales son hoy mucho más poderosas. Puede haber una discusión entre estos países para abordar el nuevo reto que tenemos en materia de seguridad en nuestros países”, advirtió.
Y concluyó que la próxima reunión en Bogotá –que, dijo, ya fue acordada con el presidente de México Andrés Manuel López Obrador, y el recién posesionado jefe de Estado de Guatemala, Bernardo Arévalo de León-, debe ser la continuidad de la que se realizó a comienzos de septiembre pasado en la ciudad de Cali.